martes, 15 de diciembre de 2009

Tu nombre


tu nombre en mi boca se convierte en almíbar
de manzana partida por la luz del verano.
decir esta palabra es casi como adivinar
que está cantando un pájaro en un árbol lejano.

digo tu nombre y mi labios mutan en abierta
flor de pétalos dulces en una madrugada.
decir tu nombre es como soñar que ya está muerta
la tarde en el abismo de la noche estrellada.

al nombrarte parece que mi voz se quedara
temblando entre redes impalpables ahi preso
al decir esa palabra es como si lograra
detener en el aire la música de un rezo.

cuando yo te nombro olvido el dolor del pasado
y del brillo de amor en tu mirada me acuerdo.
decir esa palabra sin apretar los labios
para intentar el acto de besar un recuerdo.

alzar las manos para decir esa palabra
es caer en la sombra de un árbol florecido.
decirlo hasta que una esperanza así se habra
como abriría un corazón para ser un nido.

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